Funciones de un depósito dental

Con el fin de poder desempeñar cada una de sus funciones de forma apropiada y eficaz, todos los profesionales necesitan contar con la existencia de algún sitio al cual tengan la posibilidad de acudir al necesitar las herramientas básicas para su trabajo algo especialmente cierto en el caso de los profesionales de la odontología.

En este sentido, hoy en día es posible encontrar un espacio especialmente creado al cual los odontólogos tienen la posibilidad de acudir, con el fin de adquirir los productos necesarios para llevar a cabo su trabajo en grandes cantidades y con las mayores garantías, sin preocuparse por que el proveedor no cuente con los correspondientes permisos sanitarios para garantizar la calidad de dichos productos.

Este espacio se trata justamente de los depósitos dentales, los cuales suponen un tipo de almacén o establecimiento que se encuentra exclusivamente enfocado en la distribución, importación y venta no solo de materiales dentales, sino también de equipos y productos dentales básicos para los laboratorios, clínicas dentales y profesionales odontólogos.

¿Qué funciones realiza un depósito dental?

Las funciones desempeñadas por los depósitos dentales o los servicios que ofrecen suelen ser bastante variados, sin embargo, dentro de los más habituales suelen estar los siguientes:

  • Autogestión dental.
  • Venta del inmobiliario dental.
  • Distribución de instrumentos odontológicos.
  • Distribución de materiales dentales.
  • Venta de equipos dentales.
  • Servicios financieros especializados.
  • Diseño general de clínicas dentales.
  • Consultoría dental
  • Venta de software dental.
  • Servicio técnico (con el fin de reparar equipos y piezas dentales).
  • Mantenimiento tanto de equipos como de piezas dentales.

¿En qué consiste un depósito dental?

Cuando de depósitos dentales se trata, se hace referencia a un lugar o establecimiento a través del cual se vende tanto materiales como productos dentales.

Es por esto por lo que sería posible decir que consisten en lugares que se encargan de llevar a cabo la importación, y también la distribución de cualquier clase de materiales dentales que pudieran llegar a necesitar los especialistas, dentistas, laboratorios y clínicas dentales para poder cumplir con su labor de la mejor manera posible.

Ahora bien, cabe señalar que por lo general, los depósitos dentales no se encuentran situados en alguna ciudad específica, dado que su labor consiste en distribuir los productos a los proveedores, de modo que no resulta preciso que cuenten con un establecimiento físico al cual se deba acudir de forma directa.

En su lugar, los pedidos pueden llevarse a cabo de forma manera online y después retirar los materiales en las tiendas o almacenes dedicados a su venta, una vez que los pedidos sean enviados a dichos lugares.

¿Cuál es el origen de los depósitos dentales?

Los primeros depósitos dentales surgieron hace muchos años como consecuencia de la necesidad que existía entre los dentistas en torno a la disposición de los materiales que necesitaban para realizar su trabajo, dado que esta profesión comenzó a ser ejercida durante el siglo XIX.

También es apropiado mencionar que las impresiones creadas con cera destacan por haber consistido en las primeras técnicas que se utilizaron durante esa época, en la cual se elaboraron de igual manera tanto los dientes de porcelana como las coronas metálicas de oro.

Pero para todo eso era necesario disponer de un tipo de material especializado, motivo por el cual se generó una enorme demanda que dio lugar al desarrollo de la iniciativa que buscaba crear los primeros almacenes destinados a guardar los materiales dentales.

Asimismo, se puede decir que dentro de esos primeros almacenes creados a nivel global, destacan los que se encuentran construidos a finales del siglo XIX en Madrid, los cuales contaban con un catálogo de herramientas y materiales dentales compuesto por alrededor de 160 elementos.

También es apropiado decir que normalmente, este tipo de almacenes solían tratarse de despachos pequeños los cuales conseguían importar sus productos de diversos países que se distinguían como pioneros en cuanto a técnicas odontológicas, incluyendo Estados Unidos, Francia y Alemania.

Sin embargo, la verdadera revolución tuvo lugar a lo largo del siglo XX, cuando la distribución de los productos guardados en estos almacenes se realizaba de manera masiva hacia las diversas clínicas dentales.

Igualmente, conviene señalar que dentro de los principales grandes distribuidores, destaca Henry Schein, cuya farmacia situada en New York servía como depósito dental, y en la cual recibía pedidos a través de un correo postal, para después realizar la distribución de los productos alrededor de todo Estados Unidos.

Y tras muchos años, casi en la época de los años 80, la tecnología finalmente se introdujo dentro de la labor llevada a cabo por los depósitos dentales, debido a que se puso a disposición del público especializado la posibilidad de llevar a cabo sus pedidos de manera automática a través del teléfono.

El desarrollo de los depósitos dentales supuso una auténtica revolución dentro de la odontología, ya que entre sus principales ventajas están las siguientes:

Los odontólogos tienen la posibilidad de conseguir todos los materiales y herramientas.

Su modalidad de compra online ofrece la oportunidad de adquirir todo lo necesario, sin tener que desplazarse a ningún lugar, lo cual facilita considerablemente en proceso de compra desde cualquier lugar a nivel global.